Hacer ejercicio al aire libre.

 

Es lo último en el mundo del fitness. No tienes ruido y no tienes que ver el típico inflado de gimnasio mirandose al espejo cada dos por tres "que fuerte y que guapo soy".

Con el ejercicio al aire libre no solo quemamos calorias sino que combates el estrés. Te sirve cualquier lugar, un parque, la playa, la montaña, una plaza,etc...

 

Te entrenas a la vez que te relajas.

 

El estar en contacto con la naturaleza te ayuda a relajarte, igual que te facilita que te concentres y sigas una rutina.

Si evitamos las salas de gimnasio porque somos tímidos o no nos apetece encerrarnos en una sala repleta de gente, el parques es ideal, esto no significa que tengamos que ir solos al parque, si tienes compañia siempre te motivas más.

 

Consejos.

 

1. Elejir el lugar:  Es mejor que no esté junto a un lugar muy transitado para que no te distraigas. Buscarlo también que este relativamente cerca, tampoco tenemos que perdernos por la montaña, sobretodo si nos vamos solos.

 

2. Preparar una bolsa con lo necesario: Pesas, gomas, una toalla y agua, además de alguna pieza de fruta. (por si las moscas). Puedes coger cualquier materia que tengas para hacer ejercicio.

 

3. Pensar en un lugar para los días de mal tiempo: Uno de los pocos problemas que nos puede plantear es del día que hace mal tiempo que nos puede arrastrar al bar en lugar de ha hacer nuestra rutina. Para que no nos pase esto tenemos que buscar una alternativa antes de tener que plantearnos que hacemos si hace mal tiempo. Podemos ir a una plaza con un techado. 

 

4. Empezar con un ejercicio que estemos en contacto con la naturaleza: Como por ejemplo, tumbarse en el suelo, cerrar los ojos y escuchar los pajaros, el aire...

 

5. Prepara tú música, la que te motiva: Si lo haces bien las sesiones se te haran más cortas y más amenas.

 

6. Elije una rutina y ves aumentando la cantidad y la intensidad: Ejercicios que puedes incluir en la rutina;

- Push up.

- Sentadillas.

- Escaleras.

 - Multisaltos.